GRACIAS POR SEGUIRME♥

sábado, 12 de marzo de 2011

Cuando estás mal, cuando lo ves todo negro, cuando no tienes futuro, cuando no tienes nada que perder, cuando... cada instante es un peso enorme, insostenible. Y resoplas todo el tiempo. Y querrías liberarte como sea. De cualquier forma. De la más simple, de la más cobarde, sin dejar de nuevo para mañana este pensamiento: "Él no está." Ya no está. Y entonces, simplemente, querrías no estar tampoco tú. Desaparecer. Paf. Sin demasiados problemas, sin molestar. Sin que nadie tenga que decir: "Oh, ¿te has enterado? Si, precisamente ella... No sabes cómo ha sido... " Sí, ese tipo contará tu final, lleno de quién sabe cuáles y cuántos detalles, se inventará algo absurdo, como si te conociera de siempre, como si sólo él hubiera sabido realmente cuáles eran tus problemas. Es extraño... Si quizá ni siquiera has tenido tiempo de entenderlos tú. Y ya no podrás hacer nada contra ese gigantesco imbécil cualquiera y tú no podrás hacer nada contra ese gigantesco boca-oreja. Qué palo. Tu memoria será víctima de un imbécil cualquiera y tu no podrás remediarlo. Sí, ese día hubieras querido encontrar a uno de esos magos: colocan un pañuelo sobre una paloma recién aparecida y, paf, de repente ya no está. Ya no está y basta. Y tú sales satisfecho del espectáculo. Pero una cosa es cierta: no te preguntarás nunca dónde ha ido a parar la paloma. En cambio, nosotros no podemos desaparecer tan fácilmente. ha pasado el tiempo. Dos años, cinco meses y diecinueve días exactamente. Y ahora saboreo una coca cola. Y acordándome del cuánto me hubiera gustado ser esa paloma, sonrío.

No hay comentarios:

Publicar un comentario